Veinticuatro horas antes, la mayor referencia histórica de la gimnasia nacional ya había rozado el podio en la capital del Reino Unido al ejecutar una plausible actuación en la prueba de suelo, rematando en la cuarta posición entre lo más granado de la disciplina. Pero, como el deporte y la vida misma dan revanchas, el Señor de los Giros tuvo la suya durante la jornada del lunes 6 de agosto, cuando fue por una presea en la final de salto. A pesar de cosechar una cuantiosa puntuación, el primer chileno en lograr un oro panamericano en Lima 2019 (de los cinco que ostenta hasta hoy la delegación criolla) no pudo trepar al codiciado pedestal olímpico, aferrándose a él el surcoreano Hak Seon Yang, el ruso Denis Ablyazin y el ucraniano Igor Radivilov. Alcanzando dos cuartos lugares e inscribiéndose en el exclusivo gimnasta nacional en disputar dos finales del máximo evento polideportivo, Enrique Tomás González pasó rasguñando la gloria por Londres a punta de estéticas y aclamadas rutinas, donde el mismo día Natalia Duco también luchó por la hazaña.